El Sindicato Nacional de Policías Haitianos (Synapoha) informó que el domingo que tres agentes de la Unidad Antipandillas (UTAG) de la Policía Nacional de Haití fueron asesinados en Sans Fil, Delmas 18, tras caer en una emboscada por parte de miembros de bandas armadas.

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Las víctimas fueron identificadas como Fermetus Emelin, Piton Wilkens Jean junior y Clovis Peterson, quienes se desplazaban en un vehículo blindado que fue incendiado durante el brutal ataque. 

Según el sindicato, el responsable del asesinato, el expolicía Jimmy Cherizier, alias Barbecue, líder de la coalición armada conocida como ´Vivre Ensemble´ (Vivir Juntos), se ha atribuido el crimen en un video y ha publicado imágenes desgarradoras de los cuerpos quemados y mutilados.

En el material audiovisual difundido en redes sociales, Barbecue presume de haberse apoderado de al menos cuatro armas pesadas y numerosos cartuchos de gran calibre pertenecientes a la Policía Nacional de Haití. «Me quedo con ellas. Están en mis manos, y ustedes harán todo lo que esté en su mano para recuperarlas», amenazó el líder pandillero.

La UTAG fue creada como una unidad especializada para combatir a las bandas armadas que controlan el 80 % del área metropolitana de Puerto Príncipe. Sin embargo, la falta de informadores en las zonas dominadas por las pandillas ha provocado que los agentes sean blanco de violentas emboscadas, como la ocurrida este domingo.

Haití atraviesa una profunda crisis social, política y económica, sumergida en una espiral de violencia por parte de las bandas armadas. La llegada de una fuerza policial multinacional de apoyo a la Policía haitiana, aprobada por el Consejo de Seguridad en octubre, encabezada por Kenia, aún no se ha materializado, dejando al país en una difícil situación de inseguridad y violencia.

La UTAG y las autoridades haitianas continúan trabajando para restablecer la paz y la seguridad en el país, mientras la comunidad internacional sigue atenta a la evolución de la situación en Haití.

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